Las manos de Margot acarician con
cuidado los troncos de los árboles y se introduce en sus mentes. Uno de esos troncos le susurra algo, pero apenas consigue
entender nada. Se dirige a otro árbol más alejado. Cuanto más se alejan más
fácil le resulta entender lo que intentan decirle. Abre los ojos de golpe y
mira a su compañero. Empiezan a correr por el bosque, aunque Aryon no tiene muy
claro hacia dónde y por qué. Cuando el muchacho mira a Margot ve un rostro
lleno de preocupación y temor.
—Debemos darnos prisa —la chica
se agarra con fuerza al cuello del muchacho mientras se transportan a cierta
velocidad gracias al viento— Lyenna lo ha vuelto a hacer.
Aryon traga saliva. No ha visto a
la chica en el estado que Margot le ha explicado, pero por lo que le explicó no
parece demasiado bueno que Lyenna use ese tipo de poder. Además, todavía es
incapaz de controlarlo y no puede distinguir entre amigos y enemigos. El poder
es demasiado puro, a pesar de la experiencia de la chica.
—Shander está bien —dice la
chica, sabiendo en qué está pensando Aryon.
Más
le vale.
Aryon echa sus brazos hacia atrás
y empuja a la chica con fuerza contra su espalda, aumentando la intensidad de
empuje para avanzar con más rapidez. Puede notar el corazón de la chica
chocando con fuerza contra su espalda. El suyo está incluso más acelerado.
Tanto que de vez en cuando pierde la concentración y reduce la velocidad. La
chica estira un brazo para indicarle que siga por esa dirección. A los pocos
minutos le pide que pare.
—¿No hace más frio ahora? —Pregunta
el chico, bajándose las mangas de la camisa.
—Es por Lyenna.
Al principio el muchacho no
entiende como Lyenna es capaz de controlar el clima. Es verdad que usa la magia
de hielo, pero eso no explica que pueda cambiar la temperatura de un sitio en
el que ni siquiera se encuentra. ¿No? Sin embargo, cuando caminan un par de
metros, sus pensamientos se disipan y entienden a Margot por fin. De repente se
han encontrado con una zona en la que nieva de la nada, ni siquiera hay nubes
en el cielo. La nieve simplemente cae por culpa del frio que hace. El vaho se
escapa por las bocas de ambos y sus cuerpos empiezan a temblar después de tan
solo unos minutos. Conforme más se adentran en el camino nevado más frio hace y
más claro tienen que van por el camino adecuado. Margot vuelve a tocar uno de
los troncos y cierra los ojos. El muchacho sigue sin tener demasiado claro cómo
se puede comunicar con ellos. Como si fueran personas. En realidad, nadie
entiende a Margot. Todo el mundo piensa que su poder, a pesar de ser uno de los
Elementos, no es gran cosa, no es tan fuerte como los demás. Pero se equivocan
tanto. Cuando Aryon conoció a la muchacha empezó investigar sobre los Terra, y
descubrió tantas cosas que no cabía en su asombro. Desde tiempos antiguos han
sido ignorados y nadie les ha prestado atención. Y precisamente por eso se han
ido desarrollando tan bien.
De repente, la chica sale
corriendo hacia la izquierda y Aryon la sigue sin pensarlo dos veces. Se da
cuenta que el nivel de la nieva es cada vez más profundo, lo que dificulta algo
su carrera. Intenta esparcir la nieve a sus lados para poder dejar su paso
libre, pero se da cuenta que no puede. Como si la nieve pesara toneladas. Como
si tuviera conciencia propia y se negara a cooperar para moverse. Después de un
tiempo, aunque la nieve sigue constante en el suelo, con lo que se encuentran
es con un camino de hielo puro. Aryon ni se para a preguntar, porque ya sabe la
respuesta. Los árboles están totalmente congelados, aunque Margot suspira
aliviada cuando nota que todavía están vivos por dentro. Bueno, no todos. En
cuanto el hielo desaparezca algunos de ellos harán lo mismo. Están demasiado
congelados por el interior. Retoman la carrera, cuando uno de los pinchos
helados, que anteriormente habían sido ramas, desgarra la camisa de Aryon, sin
llegar a tocarle a él. En cuanto el trozo de tela entra en contacto con el
hielo, se congela. Ambos jóvenes se miran sin saber qué pensar. En ese instante
unas voces llegan a oídos de ambos. Corren sin pensarlo dos veces.
—¡Aryon!
Con tan solo decir su nombre el
muchacho actúa y con una fuerte bocanada de aire protege a Shander de la cosa
que estaba a punto de lanzarse sobre él, dispuesto a atravesarlo con sus garras
afiladas. Se coloca delante de su amigo, el cuál no parece estar en muy buenas
condiciones. Suspira. Si tan solo hubieran llegado unos segundos más tarde… no
quiere pensar en ello. Shander parece demasiado en shock como para darse cuenta
de lo que está pasando.
Margot se adelanta a los
muchachos y empieza a llamar a su amiga, pero nadie responde. Tan solo una masa
de hielo con vida propia con ganas de matar. Margot estira sus brazos
horizontalmente y se concentra. El hielo de Lyenna es tan poderoso que le está
costando llegar hasta las raíces de los árboles.
—¡Margot! —grita Aryon cuando ve
que esa cosa vuelve con intenciones de atacar a la chica.
El pelirrojo reacciona por fin.
—¡Necesito que calientes las
raíces por dentro, sin llegar a quemarlas!.
—Margot, apenas puede moverse.
—¡Y nosotros tampoco lo podremos
hacer como no hagáis lo que os digo! —las raíces bajo Margot tiemblan y ve como
el hielo está empezando a salir al exterior, estando a punto de tocar sus
piernas. Shander asiente—. Cuando yo te diga, las haces explotar.
—¿Qué?
—¡Haz lo que te digo!
Sin volver a rechistar, Shander
coloca ambas manos sobre el suelo y cierra los ojos. Está tan cansado que como
use un poco más el fuego caerá desmayado, pero busca dentro de sí las pocas
fuerzas que le quedan para poder ayudar. En todo este tiempo parece que no ha
hecho otra cosa que mirar. A pesar del calor que sus manos están transmitiendo,
la nieve del suelo ni siquiera se derrite. El muchacho transmite el fuego bajo
la tierra como puede, notando como la nieve le sigue calando hasta los huesos. Las
llamas viajan bajo tierra, buscando su objetivo. Hay demasiadas raíces, no sabe
cuál debe elegir. Sin embargo, consigue sentir el poder de la Terra en un grupo
pequeño de raíces a unos metros de su distancia. Hace que las llamas calienten
las raíces y sus dos amigos comienzan a ver como por el exterior, las raíces
empiezan a tener un color brillante a causa del calor interno. Shander abre los
ojos y se concentra en todas las raíces que sujetan a Lyenna. A la derecha de
Margot, una rama explota, a punto de alcanzarla, pero la muchacha no dice nada.
Se quita de encima de su amiga y hace que las raíces la eleven en los aires
para poder rodearla por completo.
—¡No están lo suficientemente
calientes!
Shander lo sabe, pero no le queda
nada más dentro de sí. No le quedan fuerzas a las que recurrir. Y su poder
parece que se fuera a desvanecer de un momento a otro. Hace un último esfuerzo
y estira sus manos en dirección a las raíces, acabando él mismo en llamas.
—¡Aryon, tienes que contener la
explosión! —El muchacho afirma rápidamente— ¡Ahora!
Cierra ambos puños con fuerza y
las raíces empiezan a explotar una a una, haciendo que toda la zona tiemble
bajo los pies de los tres. Antes de que las llamas lleguen hasta ellos, el
Ventus crea una especie de burbuja de aire que contiene el fuego. Shander
intenta contener a su vez las llamas, pero es incapaz. Los brazos le tiemblan y
cae contra el suelo, totalmente derrotado. En sus ojos se refleja la explosión
y el miedo que siente en estos momentos por la vida de Lyenna. Segundos
después, la última raíz estalla y las cenizas empiezan a caer al suelo cuando
Aryon elimina la burbuja de aire. El Ventus ayuda a su amigo a incorporarse
mientras Margot corre hacia su amiga. A pesar de todas las explosiones y el
fuego, el hielo no ha desaparecido. Sin embargo está fragmentado, y las grietas
empiezan a esparcirse por todo su cuerpo. El pelo de la chica empieza a retomar
su color original, y el hielo que lo había cubierto desaparece. Su rostro ha
dejado de estar recubierto de hielo, aunque sus labios ahora tienen un tono
morado que a Margot no le gusta nada. La chica hace un amago por quitar el
hielo con sus propias manos, pero primero la toca con una piedra del suelo para
comprobar qué es lo que ocurrirá. La piedra se queda congelada, aunque el hielo
ya no es tan poderoso. La armadura que había cubierto a la muchacha va
desapareciendo poco a poco, convirtiéndose en simplemente agua que a su vez
acaba evaporándose. En ese momento, Margot puede ver todas las heridas en el
cuerpo de su amiga y el corazón se le empieza a acelerar todavía más. Pero
cuando la Terra se pone más nerviosa es cuando comienza a ver la herida tan
profunda en el centro del pecho de Lyenna. No sabe qué hacer, si el hielo
desaparece la herida volverá a sangrar. Se quita la chaqueta para poder usarla
como tapón en la herida. Sin embargo, no hace falta. La herida no sangra. Como
si el cuerpo o el poder de Lyenna tuvieran consciencia, dejan esa herida
cubierta de hielo. Pero no es el mismo hielo de antes, pues poco a poco Margot
puede ver como se va convirtiendo en agua. Le cura las demás heridas todo lo
rápido que puede y con los pocos medios de los que dispone en medio de un
bosque. Los muchachos se dan cuenta que el frio está desapareciendo, así como
la nieve del suelo.
—¿Dónde está? —empieza a decir
Shander mirando a su alrededor, algo alterado— ¿Dónde está el tipo?
—¿Quién?
—Había un hombre justo ahí. Antes
de que vinierais Lyenna ha estado a punto de matarlo.
Aryon mira a su alrededor, pero
no ve nada. Lo único que consigue encontrar son unas huellas, a punto de
desaparecer ya que la nieve se está derritiendo. Shander maldice hacia sus
adentros, no tiene ni fuerzas para decirlo en voz alta. Y justo detrás de
Shander, el Ventus se encuentra con dos cuerpos tirados en el suelo, bocabajo.
Se acerca a ellos, pero están muertos. Algo les ha atravesado la cabeza. Aryon
traga saliva.
—¿Qué hacemos con ellos? —le
pregunta a Margot cuando la muchacha se acerca a él tras haberse ocupado de
Lyenna.
—Dudo mucho que Lyenna sepa que
los ha matado —dice dirigiéndose a ambos muchachos— no le digáis nada cuando se
despierte.
Nadie dice lo contrario.
—Shander, aguanta —el Ventus
coloca la cabeza del muchacho sobre sus rodillas.
—Tenemos que llevarlos al cuartel
ya.
—¿Estás bien? —le pregunta
mientras siguen moviéndose.
Lleva a su mejor amiga medio
muerta sobre su espalda, claro que no está bien.
La chica le mira sorprendida y se
limpia las lágrimas, casi sorprendida de que esté llorando. Asiente con la
cabeza y acelera el paso. Quiere decirle algo, pero no puede. Porque no está
seguro de que Lyenna vaya a salir de esta. Ni siquiera sabe en qué condiciones
está Shander, pero sabe que está mejor. A él no le han atravesado el pecho y le
han dejado un agujero. Mira a Lyenna. Está tan pálida que le pone los pelos de
punta. Ni siquiera sabe si está viva en ese mismo instante. No sabe qué va a
ocurrir a partir de ahora, pero lo que sí sabe es que cuando Margot se enteró
de que ellos dos habían salido con una misión, se enfadó mucho. Se enfadó con
Shander, porque le dijo lo que había pasado, le dijo que Lyenna necesitaba
descansar. Pero aun así mira dónde están ahora mismo. Se hace una pequeña idea
de lo que va a ocurrir cuando lleguen al cuartel, y está temiendo el ese
momento.
¿QUÉ VA A PASAR EN EL CUARTEL TE ODIO MUCHO QUÉ PASÓ ANTES TE ODIO MUCHO NECESITO MÁS TE ODIO MUCHO?
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