24.6.14

Último aliento (final)

Las manos de Margot acarician con cuidado los troncos de los árboles y se introduce en sus mentes. Uno de esos troncos le susurra algo, pero apenas consigue entender nada. Se dirige a otro árbol más alejado. Cuanto más se alejan más fácil le resulta entender lo que intentan decirle. Abre los ojos de golpe y mira a su compañero. Empiezan a correr por el bosque, aunque Aryon no tiene muy claro hacia dónde y por qué. Cuando el muchacho mira a Margot ve un rostro lleno de preocupación y temor. 

—Margot —dice para que le explique la situación.
—Debemos darnos prisa —la chica se agarra con fuerza al cuello del muchacho mientras se transportan a cierta velocidad gracias al viento— Lyenna lo ha vuelto a hacer.

Aryon traga saliva. No ha visto a la chica en el estado que Margot le ha explicado, pero por lo que le explicó no parece demasiado bueno que Lyenna use ese tipo de poder. Además, todavía es incapaz de controlarlo y no puede distinguir entre amigos y enemigos. El poder es demasiado puro, a pesar de la experiencia de la chica.

—Shander está bien —dice la chica, sabiendo en qué está pensando Aryon.

Más le vale.

Aryon echa sus brazos hacia atrás y empuja a la chica con fuerza contra su espalda, aumentando la intensidad de empuje para avanzar con más rapidez. Puede notar el corazón de la chica chocando con fuerza contra su espalda. El suyo está incluso más acelerado. Tanto que de vez en cuando pierde la concentración y reduce la velocidad. La chica estira un brazo para indicarle que siga por esa dirección. A los pocos minutos le pide que pare.

—¿No hace más frio ahora? —Pregunta el chico, bajándose las mangas de la camisa.
—Es por Lyenna.

Al principio el muchacho no entiende como Lyenna es capaz de controlar el clima. Es verdad que usa la magia de hielo, pero eso no explica que pueda cambiar la temperatura de un sitio en el que ni siquiera se encuentra. ¿No? Sin embargo, cuando caminan un par de metros, sus pensamientos se disipan y entienden a Margot por fin. De repente se han encontrado con una zona en la que nieva de la nada, ni siquiera hay nubes en el cielo. La nieve simplemente cae por culpa del frio que hace. El vaho se escapa por las bocas de ambos y sus cuerpos empiezan a temblar después de tan solo unos minutos. Conforme más se adentran en el camino nevado más frio hace y más claro tienen que van por el camino adecuado. Margot vuelve a tocar uno de los troncos y cierra los ojos. El muchacho sigue sin tener demasiado claro cómo se puede comunicar con ellos. Como si fueran personas. En realidad, nadie entiende a Margot. Todo el mundo piensa que su poder, a pesar de ser uno de los Elementos, no es gran cosa, no es tan fuerte como los demás. Pero se equivocan tanto. Cuando Aryon conoció a la muchacha empezó investigar sobre los Terra, y descubrió tantas cosas que no cabía en su asombro. Desde tiempos antiguos han sido ignorados y nadie les ha prestado atención. Y precisamente por eso se han ido desarrollando tan bien.
De repente, la chica sale corriendo hacia la izquierda y Aryon la sigue sin pensarlo dos veces. Se da cuenta que el nivel de la nieva es cada vez más profundo, lo que dificulta algo su carrera. Intenta esparcir la nieve a sus lados para poder dejar su paso libre, pero se da cuenta que no puede. Como si la nieve pesara toneladas. Como si tuviera conciencia propia y se negara a cooperar para moverse. Después de un tiempo, aunque la nieve sigue constante en el suelo, con lo que se encuentran es con un camino de hielo puro. Aryon ni se para a preguntar, porque ya sabe la respuesta. Los árboles están totalmente congelados, aunque Margot suspira aliviada cuando nota que todavía están vivos por dentro. Bueno, no todos. En cuanto el hielo desaparezca algunos de ellos harán lo mismo. Están demasiado congelados por el interior. Retoman la carrera, cuando uno de los pinchos helados, que anteriormente habían sido ramas, desgarra la camisa de Aryon, sin llegar a tocarle a él. En cuanto el trozo de tela entra en contacto con el hielo, se congela. Ambos jóvenes se miran sin saber qué pensar. En ese instante unas voces llegan a oídos de ambos. Corren sin pensarlo dos veces.

—¡Aryon!

Con tan solo decir su nombre el muchacho actúa y con una fuerte bocanada de aire protege a Shander de la cosa que estaba a punto de lanzarse sobre él, dispuesto a atravesarlo con sus garras afiladas. Se coloca delante de su amigo, el cuál no parece estar en muy buenas condiciones. Suspira. Si tan solo hubieran llegado unos segundos más tarde… no quiere pensar en ello. Shander parece demasiado en shock como para darse cuenta de lo que está pasando.
Margot se adelanta a los muchachos y empieza a llamar a su amiga, pero nadie responde. Tan solo una masa de hielo con vida propia con ganas de matar. Margot estira sus brazos horizontalmente y se concentra. El hielo de Lyenna es tan poderoso que le está costando llegar hasta las raíces de los árboles.

—¡Margot! —grita Aryon cuando ve que esa cosa vuelve con intenciones de atacar a la chica. 

En ese momento, decenas de raíces empieza a brotar de golpe del suelo y se mueven en dirección de Lyenna. Al principio la chica tan solo las aparta con sus puños, pero el número de raíces empieza a crecer sin parar, hasta que Margot consigue apresarla en el suelo con todas sus fuerzas. Lyenna congela todo lo que le toca al momento, pero las raíces se multiplican una y otra vez. Las raíces la tienen cogida por completa, no queda ningún rastro de la chica a la vista. Sin embargo Margot sigue haciendo que más y más raíces aparezcan para ponerse sobre Lyenna. 

—Shander —le llama Margot sin apartar la mirada de su amiga— ¡Shander!

El pelirrojo reacciona por fin.

—¡Necesito que calientes las raíces por dentro, sin llegar a quemarlas!.
—Margot, apenas puede moverse.
—¡Y nosotros tampoco lo podremos hacer como no hagáis lo que os digo! —las raíces bajo Margot tiemblan y ve como el hielo está empezando a salir al exterior, estando a punto de tocar sus piernas. Shander asiente—. Cuando yo te diga, las haces explotar.
—¿Qué?
—¡Haz lo que te digo!

Sin volver a rechistar, Shander coloca ambas manos sobre el suelo y cierra los ojos. Está tan cansado que como use un poco más el fuego caerá desmayado, pero busca dentro de sí las pocas fuerzas que le quedan para poder ayudar. En todo este tiempo parece que no ha hecho otra cosa que mirar. A pesar del calor que sus manos están transmitiendo, la nieve del suelo ni siquiera se derrite. El muchacho transmite el fuego bajo la tierra como puede, notando como la nieve le sigue calando hasta los huesos. Las llamas viajan bajo tierra, buscando su objetivo. Hay demasiadas raíces, no sabe cuál debe elegir. Sin embargo, consigue sentir el poder de la Terra en un grupo pequeño de raíces a unos metros de su distancia. Hace que las llamas calienten las raíces y sus dos amigos comienzan a ver como por el exterior, las raíces empiezan a tener un color brillante a causa del calor interno. Shander abre los ojos y se concentra en todas las raíces que sujetan a Lyenna. A la derecha de Margot, una rama explota, a punto de alcanzarla, pero la muchacha no dice nada. Se quita de encima de su amiga y hace que las raíces la eleven en los aires para poder rodearla por completo.

—¡No están lo suficientemente calientes!

Shander lo sabe, pero no le queda nada más dentro de sí. No le quedan fuerzas a las que recurrir. Y su poder parece que se fuera a desvanecer de un momento a otro. Hace un último esfuerzo y estira sus manos en dirección a las raíces,  acabando él mismo en llamas.

—¡Aryon, tienes que contener la explosión! —El muchacho afirma rápidamente— ¡Ahora!

Cierra ambos puños con fuerza y las raíces empiezan a explotar una a una, haciendo que toda la zona tiemble bajo los pies de los tres. Antes de que las llamas lleguen hasta ellos, el Ventus crea una especie de burbuja de aire que contiene el fuego. Shander intenta contener a su vez las llamas, pero es incapaz. Los brazos le tiemblan y cae contra el suelo, totalmente derrotado. En sus ojos se refleja la explosión y el miedo que siente en estos momentos por la vida de Lyenna. Segundos después, la última raíz estalla y las cenizas empiezan a caer al suelo cuando Aryon elimina la burbuja de aire. El Ventus ayuda a su amigo a incorporarse mientras Margot corre hacia su amiga. A pesar de todas las explosiones y el fuego, el hielo no ha desaparecido. Sin embargo está fragmentado, y las grietas empiezan a esparcirse por todo su cuerpo. El pelo de la chica empieza a retomar su color original, y el hielo que lo había cubierto desaparece. Su rostro ha dejado de estar recubierto de hielo, aunque sus labios ahora tienen un tono morado que a Margot no le gusta nada. La chica hace un amago por quitar el hielo con sus propias manos, pero primero la toca con una piedra del suelo para comprobar qué es lo que ocurrirá. La piedra se queda congelada, aunque el hielo ya no es tan poderoso. La armadura que había cubierto a la muchacha va desapareciendo poco a poco, convirtiéndose en simplemente agua que a su vez acaba evaporándose. En ese momento, Margot puede ver todas las heridas en el cuerpo de su amiga y el corazón se le empieza a acelerar todavía más. Pero cuando la Terra se pone más nerviosa es cuando comienza a ver la herida tan profunda en el centro del pecho de Lyenna. No sabe qué hacer, si el hielo desaparece la herida volverá a sangrar. Se quita la chaqueta para poder usarla como tapón en la herida. Sin embargo, no hace falta. La herida no sangra. Como si el cuerpo o el poder de Lyenna tuvieran consciencia, dejan esa herida cubierta de hielo. Pero no es el mismo hielo de antes, pues poco a poco Margot puede ver como se va convirtiendo en agua. Le cura las demás heridas todo lo rápido que puede y con los pocos medios de los que dispone en medio de un bosque. Los muchachos se dan cuenta que el frio está desapareciendo, así como la nieve del suelo.

—¿Dónde está? —empieza a decir Shander mirando a su alrededor, algo alterado— ¿Dónde está el tipo?
—¿Quién?
—Había un hombre justo ahí. Antes de que vinierais Lyenna ha estado a punto de matarlo.

Aryon mira a su alrededor, pero no ve nada. Lo único que consigue encontrar son unas huellas, a punto de desaparecer ya que la nieve se está derritiendo. Shander maldice hacia sus adentros, no tiene ni fuerzas para decirlo en voz alta. Y justo detrás de Shander, el Ventus se encuentra con dos cuerpos tirados en el suelo, bocabajo. Se acerca a ellos, pero están muertos. Algo les ha atravesado la cabeza. Aryon traga saliva.

—¿Qué hacemos con ellos? —le pregunta a Margot cuando la muchacha se acerca a él tras haberse ocupado de Lyenna. 

La chica no responde y directamente hace que, de nuevo, unas raíces salgan del suelo y entierran con ellas a los dos cuerpos de los desconocidos.

—Dudo mucho que Lyenna sepa que los ha matado —dice dirigiéndose a ambos muchachos— no le digáis nada cuando se despierte.

Nadie dice lo contrario. 
Aunque a Shander le gustaría, no puede. No le salen las palabras. Han tumbado al muchacho en el suelo para que Margot le pueda curar. Tiene los ojos medio cerrados, a punto de quedarse dormido. No quiere hacerlo, tiene que estar junto a Lyenna. Pero se está tan bien tumbado en el suelo. Cuando sus ojos se cierran, Aryon le da dos palmadas en sus mejillas.

—Shander, aguanta —el Ventus coloca la cabeza del muchacho sobre sus rodillas.
—Tenemos que llevarlos al cuartel ya. 

Margot corre hacia su amiga y la toma como puede sobre su espalda. Aryon hace lo mismo con Shander. El pelirrojo intenta sostenerse sobre la espalda de su amigo, lo piensa, lo intenta con toda sus fuerzas. Pero no sabe si es por las medicinas que le ha dado Margot o por qué, pero es incapaz de soportar el propio peso de su cuerpo. Margot sujeta a los chicos en sus espaldas con unas pequeñas enredaderas y comienzan su camino por el bosque. Gracias a la ayuda de Aryon, se vuelven algo más ligeros y consiguen ir más rápido. El Ventus gira su rostro para preguntarle algo a Margot, cuando ve que las lágrimas están cayendo por sus mejillas.

—¿Estás bien? —le pregunta mientras siguen moviéndose.

Lleva a su mejor amiga medio muerta sobre su espalda, claro que no está bien.


La chica le mira sorprendida y se limpia las lágrimas, casi sorprendida de que esté llorando. Asiente con la cabeza y acelera el paso. Quiere decirle algo, pero no puede. Porque no está seguro de que Lyenna vaya a salir de esta. Ni siquiera sabe en qué condiciones está Shander, pero sabe que está mejor. A él no le han atravesado el pecho y le han dejado un agujero. Mira a Lyenna. Está tan pálida que le pone los pelos de punta. Ni siquiera sabe si está viva en ese mismo instante. No sabe qué va a ocurrir a partir de ahora, pero lo que sí sabe es que cuando Margot se enteró de que ellos dos habían salido con una misión, se enfadó mucho. Se enfadó con Shander, porque le dijo lo que había pasado, le dijo que Lyenna necesitaba descansar. Pero aun así mira dónde están ahora mismo. Se hace una pequeña idea de lo que va a ocurrir cuando lleguen al cuartel, y está temiendo el ese momento. 

1 comentario:

  1. ¿QUÉ VA A PASAR EN EL CUARTEL TE ODIO MUCHO QUÉ PASÓ ANTES TE ODIO MUCHO NECESITO MÁS TE ODIO MUCHO?

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