18.10.13

Sin dolor (Parte II)

Antes de nada deciros que este relato que os dejo a continuación no es mio, pero para mí es como si lo fuera porque es igual de importante. Gracias a Yeray por tomarse las molestias de aceptar mi propuesta y hacerlo.

-¿Por qué se ha ido con Alex? – preguntó Zack con cierta preocupación. No se lo preguntó directamente a su compañero, como si hiciese la pregunta al aire. Aaron ya no se sorprendía por nada relacionado con los chicos, sobre todo cuando un comentario tenía relación con Elena. Sabía lo que tanto Zack como Alex sentían por la chica, era bastante obvio, aunque ellos no le hubiesen dicho nunca nada. La única persona que no se había enterado aún de ello era la propia Elena, que parecía que no verlo… o tal vez no lo quisiese ver.

Se habían separado en parejas por culpa de las batallas, habían decidido que era la mejor forma de luchar, ya que así el enemigo también tendría que separarse. Los elementos siempre partían con ventaja en cualquier lucha, eran capaces de acabar con cualquier persona casi sin ningún tipo de problema, sin embargo había otras personas también muy poderosas, casi tan poderosas como los elementos, y éstas que podrían ser capaces de destruirlos si se juntan todas y van contra ellos, como es el caso. Aaron había decidido que lo más adecuado era que se separasen y cada uno fuese a realizar una misión, que cada uno fuese a por un grupo de enemigos, matarlos poco a poco y realizando el mínimo ruido posible. El chico sabía que todos serían capaces de realizar la misión sin ningún peligro, conocía perfectamente las capacidades de cada uno de sus compañeros, aunque tenía bastantes dudas de que Alex fuese capaz de cumplir aquello del “sigilo”, no es un chico que destaque precisamente por pensar antes de actuar, planear o atacar en silencio.

- Zack, ¿estás preparado para esto o no? – preguntó Aaron con severidad. Éste era un chico muy inteligente, el más preparado para todo de los cuatro elementos. Era el que solía hacer todos los planes y el que ordenaba qué hacer. Era, en definitiva, el líder de los cuatro y el resto de ellos cumplían sus órdenes sin dudarlo ni un instante. Confiaban en el rubio con su propia vida y, hasta el momento, Aaron nunca había decepcionado al resto de elementos y habían conseguido superar cada una de las adversidades a las que se habían enfrentado, que no eran pocas.

Zack asintió dando a entender que estaba listo para hacer lo que tenían que hacer. Aaron le volvió a explicar el plan por última vez. Los enemigos estaban agrupados en un pequeño mausoleo con una entrada pequeña, Zack iría por la parte delantera, mientras que Aaron iría por la trasera. Usaría un golpe de viento para destruir parte de la fachada posterior del mausoleo mientras el elektro estaría despistando a los enemigos en el interior, entonces sería cuando Aaron les atacaría con su poder para que entre uno y otro consiguiesen matarlos a todos.

Cuando Aaron dobló la esquina Zack lanzó unos rayos hacia la puerta cerrada del mausoleo, abriéndolo de golpe y haciendo que salgan de sus ejes. Todos los que se encontraban en el interior se giraron a mirar al joven y, sorprendidos, empezaron a atacar sin ningún control. Todo fue como Aaron planeaba, por lo que aprovechó ese momento para lanzar un golpe de aire que sonó como un estruendo. La pared explotó como si una bomba hubiese sido lanzada contra la misma y en un solo momento Aaron hizo su entrada entre el polvo en suspensión que la explosión había provocado. Creó un remolino más ancho que alto para alcanzar al máximo número de enemigos, cuando lo hubo hecho hizo que el remolino creciese hacia arriba, atravesando con su fuerza el tejado y lanzando lejos a esos enemigos.

En ese mismo momento Zack luchaba contra otro grupo de enemigos, ya más reducido gracias a la ayuda de Aaron, que había usado el factor sorpresa para hacer más sencilla su acción, rayos de diferentes colores salían de las manos del chico rechazando ataques y atacando a varios rivales. Fue en ese instante cuando todo cambió para él, su brazalete brilló con color azul. Zack logró descifrar sin tener que mirar directamente a la luz por qué era: Elena estaba en peligro. Esos pocos segundos de despiste sirvieron para que perdiese el control de la lucha. Los ataques rivales fueron cayendo uno por uno hasta que quedó tendido en el suelo.

Aaron había visto la luz y en cuanto lo hizo supo que tenía que correr hacia Zack. No llegó a tiempo, el chico estaba en el suelo y los cuatro o cinco rivales que le quedaban encima estaban sobre él, golpeándole sin ningún tipo de reparo. No se percataron de que Aaron se acercaba por detrás de ellos y un movimiento de su brazo derecho sirvió para lanzar contra el suelo a todos ellos, pues el golpe de viento que creó fue impresionante. Después fue uno por uno quitando todo el aire que había sobre ellos. No eran capaces de respirar sin aire, sin oxígeno, por lo que uno a uno fueron muriendo. Se acercó finalmente a Zack. Suspiró, el elektro sabía que Elena podría salir herida, tendría que estar preparado para ello, pero ahora él también estaba mal…

Una explosión cerca de ellos hizo a Aaron salir de sus pensamientos y darse cuenta de que tenían que ponerse en marcha. Se levantó e utilizó sus poderes para levantar a Zack en el aire, tenía que llevarle a un lugar en el que estuviese seguro. Tenía que llevarle al refugio.

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