12.2.11

Pero solo es un sueño...

Ese paraíso, ni las mentes más prodigiosas e imaginativas habrían sido capaces de imaginar tal belleza, en aquel paraíso.
Perdido, desconocido, aislado, solo con el murmullo del agua, las voces silbantes de las ninfas y las bellas notas en las liras de los faunos. Los sonidos mas hermosos.
Pero cuidado, debéis guardar silencio, o si no, todo habrá sido un sueño, y desaparecerá.
Me recreo mirando a las ninfas acuáticas, fuera del agua, sobre verdosos nenúfares. Parece una joven transparente, como el agua. Sus cabellos, aun siendo como el propio elemento, parecen suaves y lisos, y sus manos los peinan una y otra vez, para luego, dejarlos descansar sobre uno de sus hombros. Parece que ha perdido medio cuerpo, su pelo cayendo lo esconde, como una cascada que esconde la cueva tras ella.
Algunas ríen mientras juegan, se echan agua. Otras nadan, parecen cabezas flotantes, casi espejismos.
En aquel momento, las liras empezaron a sonar. Los faunos se acomodan en piedras o en el suelo, con sus piernas de cabra, con el instrumento apoyado en alguna de ellas. Algunos, cierran los ojos para sentir las música en el máximo esplendor. Las acuáticas, emocionadas por el espectáculo que acababa de empezar, se dirigen veloces a la orilla del cristalino lago. Las ninfas de los bosques aparecen como pétalos de flores de cerezo volando junto al aire, otras traspasan los arboles, como si ellas fueran la corteza. Algunas de ellas se sientan en las armas, no demasiado altas. otras sobre el suelo, y otras tumbadas, apoyando sus pequeñas sobre sus manos. La brisa que corre hace que los largos camellos de las ninfas del bosque floten en el aire y revoloteen como pequeños pajaros, que estan empezando a volar.
LAs canciones van sonando, una tras otra, unas son pequeños balets, otras hacen que las ninfas, e incluso los porpios faunos, se levanten y empiezen a bailar en corro, dando vueltas, riendo, saltando.
El atardecer hace que los colores del bosque cambien, en colores un poco mas oscuros, pero mas bonitos. Los  cielos cogen colores anaranjados, junto al azul oscuro, incluso algunos lilas. Precioso.
Encienden una hogera, con los faunos alrededos y las ninfas, algunas bailan, otras apoyan sobre las cabezas de los bellos líricos, cierran sus ojos y se dejan llevar por la música.
Y la luna volvió a encontrarse con su amigo espejo, el lago. Una hermosa luna, totalmente redonda, blanca a la vista de los que vivimos aqui, en este pequeño lugar, la Tierra.
Pero no les importa la noche, ni la oscuridad, porque ellos, y ellas, quieren seguir con su música.

5 comentarios:

  1. Se me ha metido la emoción del texto dentro de las costillas y me gusta.

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  2. me ha gustado mucho :)

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  3. ES precioso, me encanta, me encanta!

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  4. Fantasía o realidad siempre te queda todo Percioso.

    Siento no haberme pasado antes.. Hace mucho que no me conecto.. Lo siento :) Voy a ver si esta semana empiezo el capi dos^^ Te aviso no? Te quiere:
    Sondra.

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